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Consejos para ahorrar en carburante

Equipo CAR · 24/01/2023

Consejos para ahorrar en carburante

Con la guerra en Ucrania, el precio de los carburantes ha alcanzado cotas absurdas: en 2021, el precio medio de la gasolina (95 octanos) fue de 1,38 €/litro, 1,25 €/litro en el caso del diésel (A). Llenar un depósito de 50 litros de gasolina 95 costaba 69,01€, 62,26 € si se llenaba de diésel. En marzo de 2022 llenar esos mismos depósitos costaba 91,17 € y 89,37 € respectivamente. En diciembre de 2022 los precios del carburante eran de 1,58 €/litro (gasolina 95 octanos) y de 1,65 €/litro (Gasóleo A).

Esta brutal escalada de precios junto con el fin de la ayuda de 20 céntimos por litro empuja a repostar en las gasolineras que ofrecen precios menores y a conducir de la forma más eficiente posible.

¿Cómo ahorrar en carburante?

Un primer paso es respetar la presión adecuada en los neumáticos; los valores de presión dependen de cada vehículo. Están determinados por el fabricante. En la documentación del vehículo y puede que en las puertas delanteras, en la guantera o en la tapa del combustible aparecen estos valores. 

Cuando el vehículo va muy cargado (o vacío), estos valores deben ajustarse en consecuencia. Conducir con una presión inadecuada se aumenta el consumo del combustible, especialmente si ésta es baja. Según el RACE, “conducir usando neumáticos con una presión de 0,5 bares inferior a la recomendada por el fabricante hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y un 4 % en las interurbanas”. 

Aparte, los neumáticos se desgastan más rápido y necesitan ser reemplazados antes. Aquí ya no solo ahorramos en combustible, sino también en neumáticos. Revisad la presión de los neumáticos a menudo, en frío, con el vehículo estacionado y siempre antes de un viaje largo.

Otro paso para reducir el consumo de combustible consiste en conducir con marchas largas, dejar las marchas cortas para el arrancado y cuestas pronunciadas. Lo ideal sería circular en la 4ª o 5ª marcha antes de alcanzar los 50 km/h.

La manera de conducir tiene un impacto directo en el consumo de combustible. Circular a una velocidad moderada sin cambios constantes de ritmo y respetar la distancia de seguridad. La idea es evitar revolucionar el motor innecesariamente, lo que conlleva un menor gasto de combustible (y en pastillas de freno).

El aire acondicionado es otro factor a controlar, ya que puede suponer un incremento del consumo entre un 10 y un 20%. Llevarlo encendido con las ventanillas bajadas también es contraproducente, puesto que se rompe la aerodinámica del vehículo y eso supone un incremento del consumo. En el caso de viajes en los que haya que recurrir al uso de la baca, es conveniente utilizar un baúl cerrado y con formas aerodinámicas por la misma razón.

Informarse del estado de las carreteras es otro factor muy importante para evitar incidencias (obras y retenciones, entre otros) y un gasto de combustible innecesario en atascos que, con una mínima planificación, pueden evitarse fácilmente.

Estos consejos no solo ayudan a controlar mejor el gasto de combustible, sino que también contribuyen a extender la vida útil del vehículo, a reducir emisiones y contribuye a dinámicas de conducción más seguras.