El futuro de los talleres con la llegada del coche eléctrico

Muchos piensan que, con la llegada del coche eléctrico y su menor sistema de propulsión, los talleres mecánicos verán reducidos sus beneficios por falta de trabajo.

Es cierto que la llegada de las nuevas tecnologías implantadas en los coches va a suponer menos visitas a los talleres. Sin embargo, gracias al coche eléctrico, se abrirá un nuevo camino con amplias oportunidades para aquellos que logren adaptarse a los diferentes cambios.

Nuevas oportunidades para los talleres

Al mismo tiempo que se cierra una puerta se abre una ventana. Según los datos, se estima que los talleres, en general, sufrirán un descenso de aproximadamente un 35% en sus ingresos. Esto se debe a la ausencia total de los cambios de aceite y de filtros que realizan de manera anual, los cuales suponen un 5% de los ingresos totales de un taller.

Sin embargo, con este cambio ahora los talleres van a tener que realizar muchos más cambios en los neumáticos.

Esto se debe a que los vehículos eléctricos tienen mucho más peso, entre otras cosas, por los nuevos motores que hacen la aceleración sea más rápida. Por tanto, si bien apenas habrá clientela que necesite un cambio de aceite, si la habrá, en abundancia, que necesite un cambio en sus neumáticos.

Un estudio norteamericano confirmó este dato al estudiar que un coche eléctrico de media necesita un cambio de neumáticos un 30% antes que un coche con motor de combustión.

Mantenimiento y limpieza de los complementos

Otro aspecto que revela que los talleres aún tienen un gran futuro es el de la limpieza. Los nuevos coches eléctricos incluyen mucha tecnología en su interior como pantallas digitales mucho más grandes. Estas necesitan tener un buen mantenimiento y una correcta limpieza si el dueño del coche quiere que perduren durante mucho tiempo.

Por tanto, todo aquello que suponga mantener cámaras delanteras y traseras, cristales, pantallas, etc. será nuevo trabajo para los talleres mecánicos.

También hay que tener en cuenta que estos coches necesitan nuevas piezas que cada cierto tiempo han de ser cambiadas. Este es el caso de los parabrisas. Y es que cada vez es más habitual hacer estos vehículos con una superficie muy acristalada, lo que provoca la necesidad de tener nuevos parabrisas y nuevas piezas que los clientes tendrán que ir cambiando.

El cambio no siempre es malo

Muchas veces tendemos a pensar que las tecnologías más novedosas van a acabar con el trabajo de mucha gente. Sin embargo, en este caso, que el sector del automóvil se esté transformando no quiere decir que los talleres no vayan a seguir trabajando.

Lo que sí es evidente es que estos van a tener que saber adaptarse a los cambios y especializarse en otros apartados del vehículo. Si los talleres se amoldan a la nueva realidad, continuarán teniendo una gran cantidad de clientes.

No hay que temer a los cambios, pues estos también suponen otras incorporaciones como programas de gestión de talleres. Como ejemplo de software informático optimizador del trabajo tenemos a CAR, el cual permite el ahorro de costes y la mejora de la productividad. En definitiva, todo ello significa que la innovación tecnológica puede ayudar a la supervivencia de los talleres.