¿Cada cuánto hay que contactar con los clientes de un taller?

Las revisiones de los vehículos son esenciales para su buen mantenimiento y seguridad. Contactar periódicamente con los clientes es fundamental para garantizar la atención personalizada, el seguimiento y conseguir su confianza para que dejen su vehículo en las mejores manos.

¿Por qué contactar con los clientes?

Uno de los factores más importantes relacionados con una conducción segura es el mantenimiento del coche. Es fundamental respetar las revisiones del coche para garantizar la seguridad en la carretera. Sin embargo, la mayoría de las personas no saben con certeza cuando es recomendable llevar su vehículo a un taller mecánico para hacer una revisión.

Por ello, resulta interesante que desde el taller mecánico se contacte con los clientes. Realizar un seguimiento del estado de los vehículos es una ventaja, ya que se ofrece una atención personalizada que muchos clientes agradecen. Este servicio extra incrementa la confianza del cliente en el taller mecánico.

¿Cuándo contactar con los clientes?

Para garantizar que un vehículo se encuentra en todo momento en las condiciones óptimas para circular, se han establecido tres revisiones oficiales de seguimiento. Conocer el estado en el que se encuentra el kilometraje -el aspecto que dicta el momento de revisión- de los vehículos de los clientes, ayudará a determinar cuándo es necesaria la visita al taller y, por tanto, el contacto con ellos.

Este servicio refleja la cercanía y la disposición que ofrece el taller hacia sus clientes, quienes muchas veces necesitan ayuda en este ámbito. El software de automoción CAR resulta un gran aliado en esta tarea, ya que facilita la comunicación instantánea con el cliente. Mantener el contacto ahora es más sencillo con esta herramienta.

Tres revisiones oficiales de seguimiento

Como se ha señalado, son tres las revisiones oficiales que han de realizarse para inspeccionar que el vehículo esté en un correcto estado. Estas visitas al taller dependen del kilometraje y de las recomendaciones de la propia marca del vehículo.

En la primera revisión, el chequeo se centra en los frenos, los distintos niveles de líquidos, la batería, los filtros, los neumáticos, los amortiguadores, las luces y las escobillas. También se revisan los principales puntos de seguridad del vehículo.

La segunda revisión oficial viene determinada por el fabricante del coche. Pero, generalmente, se sitúa en torno a los 30.000 o 35.000 kilómetros, aunque todo depende de la marca y modelo de automóvil.

En este caso los principales puntos de comprobación son los sistemas de seguridad tanto activa como pasiva, el estado del líquido anticongelante y todos los elementos mecánicos que ya fueron revisados en el primer chequeo.

En cuanto a la tercera revisión oficial, los plazos se suele situar entorno a los 60.000 kilómetros e incluye todos los puntos de control comprendidos tanto en la primera como en la segunda revisión.

Contactar con los clientes según el tiempo transcurrido 

Es complicado conocer en todo momento el kilometraje de los clientes, por eso, otro detalle que indica cuando tienen que volver al taller es el tiempo transcurrido. Cada fabricante establece la periodicidad recomendable para las revisiones del coche. Por lo general, se recomienda pasar por el taller de mantenimiento cada 12 meses.

Teniendo en cuenta este consejo, lo adecuado es contactar con los clientes tras un año por su paso por el taller. Tras 12 meses resulta obligatorio realizar una revisión para asegurar que el vehículo continúa en las mejores condiciones.

Foto: CAR

Revisión de líquidos

Uno de los puntos más importantes que siempre hay que tener en cuenta es la revisión del aceite, ya que este es indispensable para que el motor funcione correctamente. Por eso, se debe cambiar entre los 20.000 y 30.000 kilómetros. Esto quiere decir que para evitar que el motor se queme, hay que acudir al taller.

Algo similar sucede con el líquido refrigerante, que debe sustituirse cada 20.000 – 30.000 kilómetros recorridos o cada dos años, al igual que el líquido de frenos. En cuanto al líquido de la dirección, muchas marcas recomiendan sustituirlo cada uno o dos años.

Según los kilómetros indicados para cada revisión, los expertos señalan que cada uno o dos años hay que contactar con los clientes para llevar a cabo estas revisiones. Realizar este seguimiento personalizado refleja profesionalidad y atención, por eso, el software de automoción CAR es la herramienta perfecta, pues con ella se mantiene una comunicación instantánea con el cliente.

CAR ofrece tanto una comunicación fluida y rápida, como una digitalización de la información. Esto conforma el tándem perfecto para gestionar el taller y sus servicios de forma correcta. Mantener el contacto con los clientes ahora es mucho más sencillo e inmediato.