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Consejos para una planificación más eficiente de un taller mecánico

Equipo CAR · 30/06/2021

Consejos para una planificación más eficiente de un taller mecánico

El día a día de un taller mecánico conlleva mucho ajetreo de tareas en distintos espacios, vehículos que entran y salen, clientes nuevos que llegan, etc. Por eso, una correcta planificación tanto de las labores, lugares de trabajo, empleados y materiales como de la comunicación interna es fundamental para aumentar la eficiencia.

El reto de todo taller es reparar las averías de los vehículos de la manera más eficaz posible en el menor tiempo, para ello, la organización interna es primordial. Ahora vamos a explicarte 7 prácticas que pueden tener un impacto positivo en la eficiencia del taller mecánico.

7 consejos para una planificación eficiente un taller mecánico

  1. Definición de roles y objetivos

La primera práctica esencial es la definición clara de los objetivos del taller y del papel que va a desarrollar cada uno de los trabajadores para que, así, todo el trabajo esté alineado con las metas globales del negocio.

Determinar quién hace qué evita dudas y desviaciones que supongan una pérdida de tiempo, errores, duplicaciones, etc. Establecer un plan de ruta individual y colectivo facilita el trabajo y contribuye a una mayor eficacia.

Cabe destacar que no solo es necesario establecer metas a corto plazo, sino también propósitos a medio y largo plazo. A esto hay que añadirle un pronóstico de demanda futura de los materiales y servicios del taller para, de este modo, trazar la línea a seguir y tomar decisiones en torno al alcance de este fin.

  1. Liderazgo

La organización del taller es importante, pero también lo es su control, monitorización y supervisión. La figura de un líder es esencial para garantizar la consecución de los objetivos planteados. Además de esta tarea, tiene el compromiso de mantener una actitud estratégica y de planificación, así como la implantación de la formación continua.

  1. Comunicación y colaboración

La colaboración y comunicación entre todos los trabajadores del taller es importante a la hora de aumentar el rendimiento y productividad, ya que el intercambio de conocimientos y opiniones aporta soluciones e ideas creativas.

Las reuniones, citas, y comunicación en general permiten la transmisión de objetivos, el intercambio de ideas, la recogida del feedback tanto de los empleados, como, a veces, de los clientes, etc. Como consecuencia se fomenta la involucración de todo el equipo.

  1. Delimitación de áreas

Si el espacio lo permite, es recomendable separar la zona de recepción de clientes de la zona de trabajo. Además, también es aconsejable delimitar las áreas específicas para cada tipo de tarea.

En el caso del taller de chapa y pintura, labores como la soldadura o el lijado tienen particularidades que requieren que se realicen en zonas delimitadas con carteles o con marcas en el suelo.

Dentro de esta práctica, también se puede incluir la clasificación de las herramientas. Esta división se puede efectuar atendiendo la frecuencia de uso, el tipo (manual, eléctrica, de corte…) y la aplicación.

En este sentido, distribuir los utensilios en cajas de herramientas, tableros de clavijas, carros o bolsas portaherramientas, ayuda a clasificar, almacenar e identificar los materiales de manera rápida.

planificación

  1. Limpieza del espacio

La limpieza es otra de las prácticas que contribuyen a mejorar la organización. Es fundamental limpiar después de cada trabajo. Esto, además, facilita el mantenimiento.

Un aspecto que hay tener en cuenta es que en el taller se maneja residuos que comprometen el medio ambiente, por eso, es importante disponer de contenedores y recipientes apropiados para cada tipo de desecho.

De la misma manera, se debe contar con gestores autorizados para deshacerse de neumáticos, lubricantes, pinturas, aceites, baterías y acumuladores, combustible o restos de chapa, entre otros.

  1. Formación

El aprendizaje continuo es clave para incrementar el rendimiento y la competitividad del taller. Por ese motivo, es aconsejable tener trabajadores formados con conocimientos y recursos actualizados para responder a las demandas del negocio.

Poder responder a las nuevas exigencias y evoluciones del mercado significa estar a la vanguardia. La formación continua permite adaptarse rápidamente a los cambios y adquirir nuevas habilidades que incrementan la calidad del servicio y trabajo.

  1. Cultura de mejora continua

En relación con la comunicación y colaboración, animar el intercambio de ideas y premiar las propuestas que aportan mejoras en el taller, son prácticas que instauran la cultura de mejora.

La orientación a la mejora y a la máxima calidad permiten trabajar la disminución de errores y de las posibilidades de que un cliente salga insatisfecho, además de evitar el malgasto de recursos en el taller.

Estos son los consejos que desde CAR te ofrecemos para optimizar el rendimiento en un taller. Algunas de estas prácticas pueden desarrollarse a través de nuestro software, el cual garantiza la correcta planificación del taller mecánico.